Discinesis escapular
- 09/01/2023
La discinesis escapular es un trastorno del movimiento que afecta la escápula (hueso del hombro que forma parte de la articulación del hombro). En esta afección, la escápula no se mueve de manera adecuada y sincronizada con el resto del hombro durante los movimientos.
La discinesis escapular puede causar dolor, debilidad, fatiga y disminución de la movilidad en el hombro, y puede ser un factor contribuyente a lesiones musculoesqueléticas relacionadas con el hombro. Existe evidencia de que el 43% de los pacientes con discinesis escapular desarrollarán dolor del hombro en los dos años siguientes al diagnóstico.
Causas de la discinesis escapular
La causa de la discinesis escapular es multifactorial y puede incluir una combinación de factores musculares, óseos y neurológicos. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Dolor cervical crónico: el dolor cervical crónico puede variar los patrones de activación de la musculatura escapular siendo causa de discinesis escapular.
- Deformidades de la columna cervical o dorsal: la cifosis dorsal o la escoliosis pueden ser causa de discinesis escapular.
- Parálisis de los nervios: que inervan a los músculos que mueven la escápula y que pueden causar discinesis escapular.
- Lesiones en el hombro: Una lesión en el hombro, como una rotura del tendón o una dislocación, puede afectar la movilidad y la fuerza de la escápula.
- Desequilibrios musculares: Desequilibrios musculares en el hombro y la espalda pueden alterar el movimiento normal de la escápula y causar discinesis.
- Problemas de control motor: Problemas de control motor, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple, pueden afectar la coordinación y el movimiento de la escápula.
- Postura incorrecta: Una mala postura, como sentarse frente a una computadora durante períodos prolongados, puede causar discinesis escapular a largo plazo.
- -Debilidades musculares: Debilidades musculares en la escápula, el hombro y la espalda pueden afectar la movilidad y la fuerza de la escápula y causar discinesis.
Diagnóstico de la discinesis escapular
El diagnóstico de la discinesis escapular es clínico. Algunos de los procedimientos que pueden ser utilizados para el diagnóstico incluyen:
- Historial clínico y examen físico: El médico puede preguntar acerca de los síntomas, la historia médica y el estilo de vida para determinar la causa posible de la discinesis escapular. Luego, se realizará un examen físico que incluirá una evaluación de la movilidad, la fuerza y la postura del hombro y la escápula.
- Pruebas complementarias: como rayos X, ecografía, resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) pueden ayudar a identificar lesiones óseas o musculares que estén contribuyendo a la discinesis escapular.
- Evaluaciones funcionales: Evaluaciones funcionales, como pruebas de fuerza y movilidad, pueden ayudar a evaluar la capacidad de la escápula para moverse adecuadamente y sincronizarse con el resto del hombro.
Es importante tener en cuenta que el diagnóstico de la discinesis escapular puede ser difícil y requiere una evaluación exhaustiva por parte de un traumatólogo especializado en el tratamiento de las lesiones del hombro. Un diagnóstico preciso es esencial para recibir un tratamiento adecuado y efectivo.
Tratamiento de la discinesis escapular
El tratamiento de la discinesis escapular depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Su tratamiento es conservador en la gran mayoría de los casos. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Terapia física: La terapia física puede ayudar a fortalecer los músculos débiles y mejorar la movilidad de la escápula.
- Modificaciones en el estilo de vida: Modificaciones en el estilo de vida, como mejorar la postura y evitar actividades que empeoren los síntomas, pueden ser útiles en el tratamiento de la discinesis escapular.
- Tratamiento farmacológico: Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados con la discinesis escapular.
- Terapia manual: Técnicas manuales, como masajes y manipulación, pueden ayudar a mejorar la movilidad de la escápula y reducir los síntomas de la discinesis.
- Cirugía: En casos graves o refractarios a otros tratamientos, la cirugía puede ser necesaria para corregir lesiones óseas o musculares subyacentes.
Es importante hablar con un traumatólogo para determinar el tratamiento más adecuado para la discinesis escapular. Además, es posible que se requieran combinaciones de tratamientos diferentes para lograr una recuperación completa.