Infiltración ecoguiada de la rizartrosis
- 13/02/2023
La rizartrosis (como vimos en este artículo anterior) es una afectación degenerativa de la articulación del pulgar, en concreto de la articulación trapeciometacarpiana. Existen varios grados de afectación articular donde, a medida que aumenta el grado, la deformidad, el dolor y la pérdida de funcionalidad va en aumento. Sin duda alguna, la rehabilitación tiene un papel importante en el control del dolor y en la mejora funcional en la rizartrosis, pero en aquellos casos en que no es efectivo el tratamiento rehabilitador, la infiltración ecoguiada de la rizartrosis puede estar indicada.
La infiltración ecoguiada nos proporciona, en este caso, una herramienta para tratar la rizartrosis de una forma rápida, segura y precisa. La precisión es muy importante en articulaciones de pequeño tamaño que por su proceso degenerativo pueden ser difíciles de infiltrar sin una guía ecográfica.
Infiltración ecoguiada en la rizartrosis
El proceso de una infiltración ecoguiada de la articulación trapeciometacarpiana incluye:
- Colocación del paciente: sentado en taburete con apoyo lateral de la mano a infiltrar.
- Ecografía previa: donde vamos a localizar la línea articular de la articulación trapeciometacarpiana y su cápsula articular. Realizamos marcaje cutáneo del punto de entrada de la aguja.
- Desinfección de la zona a infiltrar: y del material e instrumental que empleamos.
- Guía ecográfica: visualizamos la aguja en la posición correcta y la administración de la medicación en el lugar correcto.
La objetivo principal de la infiltración ecoguiada de la rizartrosis es mejorar el dolor en la función de la mano. Este objetivo no siempre se consigue, sobre todo en aquellos casos de rizartrosis con un alto grado de afectación articular. En estos casos la cirugía estará indicada, y es posible emplear la infiltración ecoguiada como técnica para paliar el dolor hasta el momento de la cirugía.