Lesiones de hombro practicando halterofilia I: rotura del tendón pectoral mayor
- 18/10/2023
Sin duda alguna, la halterofilia es uno de los deportes practicados más antiguos. En los últimos años se han puesto de manifiesto los beneficios que el levantamiento de pesas produce en nuestra salud, como la disminución de la presión arterial, el mejor control de los niveles de glucosa en sangre, el mantenimiento de la densidad mineral ósea y la resistencia al acúmulo de tejido graso. También están demostrados sus beneficios en adultos mayores y adolescentes, grupos en los que siempre hubo reticencias en la práctica de esta disciplina. En los adolescentes, el levantamiento de pesas mejora las habilidades motoras y otorga una composición corporal más saludable. En los adultos mayores ayuda a controlar la osteoartritis.
Tanto la halterofilia (weightlifting o levantamiento de peso olímpico) como el powerlitfing son sendas disciplinas que tienen como principal enfoque la fuerza máxima en un solo intento. En la halterofilia hay dos eventos: la arrancada y el dos tiempos, mientras que el powerlifting consta de tres eventos como la sentadilla, el press banca y el peso muerto.
Lesiones musculoesqueléticas practicando halterofilia
Los desequilibrios entre la carga de entrenamiento y la recuperación se han postulado como determinantes en la aparición de lesiones musculoesqueléticas en la práctica de este deporte, así como el levantamiento de altas cargas en posiciones articulares extremas.
Si bien los lesiones agudas, como desgarros, esguinces, laceraciones o contusiones son frecuentes y provocan a menudo el cese de la práctica deportiva , existen lesiones por uso excesivo o sobreuso, que aparecen de forma gradual y con las que el deportistaconvive y entrena de forma habitual.
Según diferentes estudios consultados, la incidencia lesional en la práctica de la halterofilia se sitúa entre 2,4 y 3,3 lesiones por 1000 horas de entrenamiento. Las lesiones agudas son las más frecuentes , representando un 60-75% de las mismas. La lesiones crónicas suelen estar asociadas al uso excesivo y constituyen el 25-40% restante, relacionándose en la literatura con atletas de mayor edad, con mayores tasas de tendinopatía, roturas tendinosas previas y problemas articulares de carácter degenerativo. Los hombros, las rodillas, zona lumbar y muñecas acaparan la mayoría de las lesiones, las cuales asientan con mayor frecuencia en tendones y músculo.
Algunos factores determinantes en la aparición de estas lesiones son los errores de técnica (presente en el 30% de las lesiones), la fatiga o sobrecarga (presente en el 82% de las lesiones) y las caídas fortuitas de pesas (mecanismo lesional más frecuente en la lesión aguda)
Respecto a las lesiones más habituales en las extremidades superiores , encontramos con frecuencia:
- distensiones musculares y esguinces ligamentosos
- roturas del tendón del pectoral mayor
- roturas del tendón distal del bíceps braquial
- dolor crónico del hombro
- lesiones capsulares y del labrum
Rotura del tendón pectoral mayor
La rotura del tendón del pectoral mayor es una lesión en aumento en los últimos años. Probablemente este aumento de incidencia se deba al incremento de entrenamiento de resistencia y esfuerzos concentrados para aumentar el volumen de este musculo con fines funcionales o estéticos, tratándose de una fuente de energía importante para los ejercicios de extremidades superiores.
La literatura relaciona hasta el 70% de las lesiones del pectoral mayor con la realización de press banca, ejercicio que se realiza con mucha frecuencia en este tipo de deportistas.La abducción o elevación del brazo forzada en este ejercicio provoca una contracción excéntrica que excede la resistencia del tendón.
Su diagnóstico es clínico. Dolor súbito, equimosis (hematoma), oquedad o defecto palpable en la parte anterior de la axila y descenso de altura del pezón del lado de la lesión. Se suele confirmar el diagnóstico con el soporte de la resonancia magnética o la ecografía.
La localización típica de esta lesión es controvertida en la literatura. Algunos estudios ubican la lesión de forma más frecuente en la unión del tendón al hueso. Otros estudiosrefieren una localización lesional más frecuente a nivel de la unión músculo-tendón.Estas últimas suelen recibir un tratamiento conservador en la mayoría de los casos, mientras que las avulsiones tendinosas (arrancamientos tendinosos del hueso) suelen precisar tratamiento quirúrgico.
El tratamiento conservador o no quirúrgico se suele recomendar en desgarros parciales del tendón o lesiones de la unión musculo-tendón en ausencia de debilidad. Implica la inmovilización con cabestrillo en posición de rotación interna durante 3 semanas. Posteriormente se introducen ejercicios de movilidad activa y pasiva con aumento gradual de ejercicios de fortalecimiento en las siguientes semanas. El tratamiento quirúrgico se indica en casos de avulsión completa del tendón de su inserción en el húmero. Se emplean diferentes técnicas para reanclar el tendón en la zona de inserción ósea. Las roturas de más de tres meses de evolución, con retracción y acortamiento del tendón, requieren intervención quirúrgica con reconstrucción del tendón.
Varios estudios han comparado los resultados del tratamiento conservador con el tratamiento quirúrgico en el caso de las roturas completas. Al respecto , hay que comentar que el tratamiento no quirúrgico está relacionado en estos estudios con reducción de fuerza en un 50%, por una reducción de fuerza del 15% en casos de atletas intervenidos. De forma general, la literatura otorga mejores resultados funcionales con tratamiento quirúrgico en las roturas completas de tendón de pectoral mayor.