
Artrosis acromioclavicular
- 20/12/2022
¿Qué es la artrosis acromioclavicular?
La artrosis acromioclavicular es un proceso degenerativo que acontece en la articulación acromioclavicular (entre acromion, parte de la escápula y la clavícula).
¿Cuáles son las causas de la artrosis acromioclavicular?
Las causas más comunes de la artrosis acromioclavicular incluyen:
Desgaste articular y envejecimiento : Es la causa más común. Con la edad, el cartílago que recubre las superficies articulares se desgasta de forma natural. Aunque los cambios degenerativos son comunes a partir de los 40 años, no todas las personas desarrollan síntomas.
Traumatismos y lesiones previas:
- Contusiones repetidas: Golpes directos o microtraumatismos repetitivos sobre el hombro, comunes en deportes de contacto (como rugby, hockey), levantamiento de pesas o actividades que implican fuerzas extremas sobre el hombro.
- Luxaciones acromioclaviculares: Una luxación o subluxación previa de la articulación acromioclavicular puede desestructurar la articulación y acelerar el proceso degenerativo a largo plazo, incluso años después del traumatismo inicial.
- Fracturas: Fracturas que afectan la clavícula o el acromion cerca de la articulación pueden alterar la alineación y el funcionamiento, llevando a la artrosis.
Uso excesivo y repetitivo del hombro: Actividades laborales o deportivas que implican movimientos repetitivos del brazo por encima de la cabeza, levantamiento de objetos pesados pueden aumentar la carga sobre la articulación y acelerar el desgaste del cartílago.
Alteraciones biomecánicas o anatómicas: La propia morfología de la articulación, con una superficie de contacto pequeña y cierta oblicuidad o incongruencia, puede aumentar las cargas y predisponer a la degeneración.
Obesidad y sobrepeso: Pueden aumentar la carga general sobre las articulaciones, incluyendo las del hombro, acelerando el proceso degenerativo.
Posturas incorrectas: Mantener posturas inadecuadas, especialmente aquellas que implican tener los brazos elevados por encima de la cabeza durante períodos prolongados.
Enfermedades inflamatorias: Aunque menos común, algunas enfermedades inflamatorias sistémicas (como la artritis reumatoide) pueden afectar la articulación y contribuir a su degeneración.
¿Cómo se diagnostica la artrosis acromioclavicular?
El diagnóstico de la artrosis acromioclavicular se realiza mediante una combinación de una evaluación clínica, una historia médica completa y diversas pruebas de imagen. Podemos emplear radiografías, ecografía y resonancia magnética para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se trata la artrosis acromioclavicular?
El tratamiento de la artrosis acromioclavicular (AC) depende de la gravedad de los síntomas y de la forma en que estén afectando la calidad de vida del paciente. Algunos de los tratamientos incluyen:
- Modificaciones en el estilo de vida: evitar actividades que causen dolor y dar descanso a la articulación AC.
- Fisioterapia: fortalecimiento de los músculos y estiramientos para aliviar la presión en la articulación AC.
- Analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): para reducir el dolor y la inflamación.
- Infiltraciones ecoguiadas de corticoesteroides: para reducir la inflamación y el dolor, mejorando la función del hombro. Especialmente útil la guía ecográfica al ser una articulación pequeña y de difícil acceso.
- Terapia con hielo: aplicar hielo en la zona afectada para reducir la inflamación y el dolor.
- Cirugía: en casos graves, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para reparar o reconstruir la articulación AC.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento de la artrosis AC debe ser individualizado y basarse en la evaluación de un profesional de la salud.
Pide Cita con el Dr. Jordi Jiménez. Te atenderá en el centro de Palma y te ayudará a recuperar tu calidad de vida.